Fundación ASPACE Zaragoza frente al COVID-19

Nunca pensamos que podía pasar algo así. Esto era inesperado para todos. Sabía que ser gerente de Fundación ASPACE Zaragoza conllevaba un gran compromiso y responsabilidad, pero esto era inimaginable. Aunque lo asumí muy rápido gracias al apoyo del resto de profesionales de la entidad. Sin ellos esta tarea hubiera sido mucho más complicada.

La pandemia del COVID-19 nos ha puesto a prueba de nuevo. Sin embargo, contamos con herramientas que forman parte de nuestra esencia: capacidad de adaptación, trabajo en equipo y solidaridad. Siempre trabajamos con la idea clara de acompañar en su desarrollo vital a las personas con parálisis cerebral y sus familias, contribuyendo a mejorar su la calidad de vida.

Contamos con Centro de Día, colegio concertado, aula de atención temprana y Residencia. Las personas usuarias de centro de día y escuela se marcharon a sus casas y nos quedamos con los residentes. Nuestro objetivo en estas circunstancias es, como siempre, preservar su salud. Para ello no tenemos una receta mágica. Debemos ser muy precavidos y no bajar la guardia. Desde el día 9 de marzo, una semana antes del estado de alarma, viendo la evolución de la pandemia, restringimos las visitas de familias y la entrada de personal ajeno a la entidad. A partir de ese momento pusimos en marcha todas las medidas preventivas, nuestro objetivo ha sido ir un paso por delante, dentro de nuestras posibilidades.

En el momento que se estableció el estado de alarma, realizamos una reorganización del trabajo, se crearon cuatro grupos que trabajan por separado. Esta medida nos permite protegernos y minimizar riesgos en caso de contagios. Desde mi punto de vista, esto ha sido fundamental para el buen funcionamiento del centro.

Hemos aplicado todas las medidas indicadas tanto por el IASS como el Dpto. de Sanidad del Gobierno de Aragón (uso de EPIs, medidas de prevención, zonas de aislamiento…).

El equipo de Fundación ASPACE Zaragoza es uno de nuestros grandes potenciales. Todos son indispensables. En estos momentos tan difíciles están demostrando su compromiso. Además de su trabajo en la entidad, que es encomiable, están extremando las medidas fuera de ella. Son muy conscientes de su responsabilidad con las personas usuarias y su vulnerabilidad inmunológica.

Y, qué decir de las personas usuarias. Se han adaptado de forma extraordinaria a todos los cambios que se han ido produciendo durante este periodo, aunque en muchos casos fueran difíciles de entender para ellas. Nos dan una lección de resiliencia, siempre con la mejor actitud. Son nuestra inspiración. Pese a las medidas de prevención aplicadas y a los EPIs, intentamos que el día a día sea lo más normalizado posible, dentro de nuestras posibilidades.

Debemos dar las gracias a muchos por su solidaridad. Hemos recibido ayuda de muchos particulares y empresas que se han puesto a nuestra disposición en lo que han podido. Por parte de la administración, creo que al igual que nosotros han estado al límite y han estado en la medida que ha sido posible. Esta situación es nueva. No es fácil de gestionar para coordinar el trabajo de todos. Siempre han atendido nuestras dudas o inquietudes. Todos nos hemos sentido desbordados en algún momento, pero la solidaridad una vez más es la clave en situaciones límite. También agradecemos a las familias y al patronato de la entidad su apoyo incondicional, en especial a su presidenta, doña Consuelo Ciria López.

La prioridad máxima es que esto termine. Controlarlo, y volver a la normalidad. Tenemos bastante asumido que, por las características de nuestro centro, retomar la normalidad nos llevará mucho tiempo. No podemos olvidarnos de que muchas personas se han tenido que quedar en casa, no están recibiendo la atención que necesitan, por ejemplo los tratamientos de rehabilitación. Necesitan incorporarse lo antes posible, pero dadas las circunstancias es complicado.

Somos conscientes de que esta crisis supone un alto coste de salud, social y económico, pero también de que pasará. Por ello es importante que afrontemos juntos la evolución y la reconstrucción. Pondremos todo de nuestra parte.

MÓNICA IGLESIAS PRIETO, GERENTE DE FUNDACIÓN ASPACE ZARAGOZA

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